Nombre del proyecto: Red de Comedores Gran Córdoba
Rama de la economía Popular:Comercio popular y trabajos en espacios públicos
Técnico productivo
EJE I: GARANTIZAR LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE A TRAVÉS DE REDES COMUNITARIAS
1. Asistencia con alimentos saludables a Comedores: como respuesta a la urgencia, se brinda una línea de abastecimiento de frutas y verduras que se cosechan en el Campo-Escuela de la FCA (UNC). La Fundación gestiona el programa Potenciar para 10 beneficiarios que colaborarán en la cosecha de alimentos. Y mediante un comodato de uso de un vehículo utilitario, puesto a disposición por la FCA y restaurado con fondos de RITEP, se facilitará la logística para el transporte de los trabajadores y distribución de los alimentos.
2. Proteínas a través de soja texturizada: Argentina Armónica contribuirá con 16 pallets de soja (9.600 kg) para distribuir mensualmente en la red ampliada de comedores comunitarios, facilitando el acceso de proteínas para los niños de 2 a 12 años de los comedores. A su vez, se firmará un acta compromiso entre cada comedor y los miembros de este proyecto garantizando, por un lado, la entrega del producto y una capacitación sobre cómo usarlo, y por otro lado, los referentes barriales se comprometerán con el uso de la soja y el informe sobre la misma a través de una aplicación diseñada para tal fin, que permite hacer un seguimiento de la evolución en la calidad alimentaria.
● Banco Solidario: se organizará un banco solidario en donde los comedores puedan acceder a alimentos en base de soja. Pudiendo solicitar los mismos en aquellos días que se vea dificultado la producción de alimentos por falta de mercadería.
3. Huertas comunitarias: se proveerá asesoramiento técnico e insumos para la producción de frutas y hortalizas en pequeñas superficies de tierra. La misma podrá ser utilizada para realizar las comidas diarias del comedor comunitario o para generar un ingreso a la organización.
4. PADI (Programa de asistencia a la desnutrición infantil): asumiendo la estrategia de los alimentos terapéuticos listos para reducir la desnutrición infantil, la FCA junto a una empresa láctea cordobesa han desarrollado “el cordobesito”, un súper alimento en energía y en nutrientes a base de leche en polvo y pasta de maní que levanta en pocas semanas un niño que atraviesa desnutrición. Se solicitó un fondo al Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación para cubrir los costos de producción y distribución del postrecito y para que un equipo de profesionales y nutricionistas pueda medir y detectar casos de desnutrición en torno a estos comedores y su posterior seguimiento. Se financiarían hasta 250.000 postrecitos de 100 gramos cada uno.
5. Capacitación en Buenas Prácticas Alimentaria, manipulación de alimentos y comida saludable e información útil para la buena alimentación. Se realizará al menos una capacitación en cada comedor y se facilitará el material para que la referente barrial multiplique la información simple y práctica en las familias que asisten al comedor.
Comercialización
EJE II: PROMOVER LA CREACIÓN DE FUENTES DE TRABAJO DIGNO
6. Almacenes Populares: para facilitar el acceso a los alimentos que recomendamos, proponemos generar mecanismos de articulación con cadenas de empresas y productores locales para adquirir alimentos de primera necesidad a precios mayorista y comercializarlos (ejemplo, Egran y Dos hermanos, contactar otras empresas de alimentos). Se trabajará siguiendo el cobro de la Tarjeta Alimentar para facilitar una oferta de calidad con los recursos disponibles, una vez al mes en cada barrio.
7. Puntos de venta de comida elaborada: a través de RITEP se financiará el desarrollo de unidades productivas para la producción y comercialización de alimentos vinculadas al Comedor Comunitario, buscando generar un modelo de generación de ingresos genuinos tanto para el comedor como para el referente, asegurando una línea de sostenibilidad en el tiempo.
Organización
EJE III: DESARROLLO HUMANO INTEGRAL EN LA INFANCIA A TRAVÉS DE LA SALUD, EL DEPORTE Y LA RECREACIÓN
9. Salud: contar con una medición de indicadores de salud como línea de base al comenzar el programa y el seguimiento para monitorear avances. La participación de nutricionistas, médicos y odontólogos es especialmente recomendable a través de una propuesta de “padrinos/madrinas solidarios” que facilite el seguimiento personalizado de cada caso por cada alumno avanzado de la UNC.
10. Deporte: entendemos la práctica deportiva como una herramienta esencial para la promoción de la salud comunitaria, la generación de hábitos saludables y la educación en valores. Asimismo, es un espacio de encuentro que facilita monitorear los indicadores sanitarios a través de una ficha técnica.
11. Recreación: Se llevará a cabo un Cine Móvil a modo recreativo para niños y niñas, el mismo es complemento de la convocatoria para las capacitaciones de las diversas formas de producir alimentos con soja, carga de datos en la Aplicación Nutrir y la importancia de que los niños/as cuenten con una alimentación saludable.
12. Acompañamiento comunitario: se proponen espacios de integración y acompañamiento barrial para integrar soluciones, esfuerzos y habilitar el uso de la palabra para nuevas
Cadena de Valor
Compra de alimentos a precios mayoristas
Resumén del caso:
Convenio para aunar esfuerzos en la lucha contra el hambre y la inseguridad alimentaria potenciando los acciones que se vienen realizando desde la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC (a través del Programa de Asistencia Social Alimentaria); la Red de Intercambio Técnico con la Economía Popular (a través del fortalecimiento de proyectos productivos de esta rama); y la red de Comedores Comunitarios de Córdoba, que brinda asistencia en 17 barrios populares del gran Córdoba y en algunas zonas del noroeste de la provincia, con la acompañamiento de la Fundación Proyecto Argentina y Cuidadores de la Casa Común.
El problema de la seguridad alimentaria en nuestro país es cada vez más grave. Sabemos, por repetidos diagnósticos, que la mala alimentación impacta en casi el 60% de la infancia y la pobreza ya alcanzó a más del 40% de la población, escalando a picos de fragilidad social que no se registraban en las últimas décadas. En el Gran Córdoba, del mismo modo, la pobreza también superó el 40% de la población (635 mil personas), alcanzando a 153.000 hogares con menores a cargo en situación de vulnerabilidad alimentaria. Vemos que entre las causas de esta epidemia argentina del hambre, se aúnan factores como la pobreza estructural; la caída de trabajo y de ingresos de jefes y jefas de hogar (la desocupación e informalidad superan del 40%) y la inflación de la canasta básica (arriba del 40 por ciento en el último semestre) y el desigual acceso a alimentos saludables por falta información, estimulación y capacitación. Por otro lado, se ha observado en este tiempo un altísimo nivel de compromiso por parte de las referentes de comedores comunitarios en el sostenimiento de raciones diarias o esporádicas en los barrios populares, a veces acompañada por agentes estatales o privados y otras contando solamente con el esfuerzo a pulmón y la solidaridad organizada en el barrio